Este proyecto surge como parte de un ejercicio estratégico promovido por el Urban Land Institute (ULI) para reimaginar una porción clave del centro de Tijuana. La propuesta consiste en la fusión de tres manzanas urbanas existentes en una sola macromanzana, con el objetivo de transformarla en un nodo estructurante de vida urbana, resiliencia social y dinamismo económico.
Tijuana, BC, México
Proyecto
2013
m²
Urbanismo
Regeneración Urbana
El nuevo esquema urbano se organiza a partir de un gran espacio público central, concebido como una plaza abierta, multifuncional y profundamente conectada con su entorno inmediato. Este espacio se convierte en el verdadero corazón cívico del proyecto: un lugar de encuentro, de representación colectiva y de activación social continua.
La intervención parte de una lectura atenta del territorio como sistema complejo, en donde las relaciones —más que los objetos— son las que dan forma y sentido a la ciudad. Por ello, se privilegian la conectividad peatonal, la continuidad de los espacios verdes, la reactivación de los bordes urbanos y la mezcla diversa de usos y escalas, con el fin de consolidar un tejido urbano inclusivo y vital.
Los edificios de usos mixtos que rodean la plaza proponen una convivencia integrada de vivienda, comercio, oficinas, equipamientos y espacios culturales, configurando una ciudad activa a lo largo del día y de la noche. Esta estructura urbana abierta y flexible permite adaptarse a las transformaciones futuras y estimula la apropiación progresiva por parte de la ciudadanía.
El proyecto reconoce al espacio público como catalizador de urbanidad y como base para una ciudadanía más participativa. La diversidad tipológica, la intensidad de usos y la sostenibilidad paisajística se articulan para producir un nuevo modelo de urbanismo local, pensado desde lo colectivo, lo cotidiano y lo vivencial.
El trabajo conjunto con Sedona Pacific, Spurlock Poirier y TannerHecht Architecture permitió consolidar una visión integral y transdisciplinar, donde el diseño urbano, la arquitectura y el paisaje convergen para responder de manera sensible a los retos y potenciales del centro de Tijuana.